Tras un largo proceso desmontes del bosque nativo que conduce a los productivos valles de Constanza y Tireo hacia la desertificación y erosión de sus suelos, el gobierno de Danilo Medina anunció la semana pasada, a través del Ministerio de Medio Ambiente, que tomará medidas para paliar el deterioro de la zona ubicada en la Cordillera Central.
El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Bautista Rojas Gómez, reaccionó a las denuncias de ecologistas y anunció “la prohibición de la ampliación de la frontera agrícola”.
Además de impedir nuevos desmontes en zonas boscosas, la prohibición, según Rojas Gómez, incluye detener la perforación de pozos tubulares y el represamiento de cuerpos de agua.
El comunicado oficial de Medio Ambiente dice: “Rojas Gómez rechazó los planteamientos en el sentido de que la dependencia bajo su cargo haya estado indiferente frente a situaciones de daños al medio ambiente en esa zona, ya desde el año pasado venimos haciendo esfuerzos para resolver los problemas ambientales”.
La presión de algunos medios de prensa que reseñan el problema ambiental en Constanza y Tireo obligó al Ministerio de Medio Ambiente a enviar una comisión a la onz, integrada por los viceministros Daneris Santana, Manuel Serrano y José Alarcón Mella. Además por los técnicos José Rafael Almonte, Aquino Suero Dominici, Luis Reyes, Dominga Polanco, Eduardo Cipión y Pedro Arias.
Pese a ello, la realidad es que esa dependencia ha sido indiferente. Basta con ver el pequeño río de Tireo, mil veces represado y convertido en un hilo de agua intermitente que vaticina el final del productivo valle. (7dias.com.do reproduce fotos de represas en el río Tireo tomadas justo este lunes cuando lleva un poco de agua debido a las lluevias de los últimos días).
Productores de Tireo con poder económico, algunos vinculados al oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y a sus organizaciones aliadas, ya convirtieron en una práctica normal la perforación de pozos tubulares para enfrentar, como una solución particular y peligrosa, la falta de agua permanente en un valle que muere de sed.
La situación amenaza incluso el pujante sistema de sembradío en invernaderos de los rubros agrícolas de exportación, como el ajíe y el pepino, que son pregonados por los gobiernos como parte fundamental del desarrollo.
Funcionarios municipales son dueños de parcelas que riegan con aguas extraídas de pozos tubulares. Los productores han desmontados dentro de sus predios, ante la indiferencia de las autoridades, franjas de bosques húmedos que alimentaban pequeñas fuentes de aguas que desaparecieron o están en vía de extinción.
De hecho, en la zona conocida como Cruz de Cuaba, existen altos dirigentes del PLD con desmonte permanente de bosque y represamiento de las pocas correntías de la zona que no requieren de mayores esfuerzos del oficialismo para determinar su responsabilidad en el deterioro ambiental de la zona.
El agrónomo José Eduardo Martínez Pichardo, oriundo de Tireo y con estudios en la escuela Zamorano, de Honduras, recuerda que “el gran problema de Cruz de Cuaba es que se hizo un asentamiento agrícola del IAD en el gobierno de Antonio Guzmán y los beneficiarios de esas tierras ocuparon y desmontaron los bosques contiguos a los terrenos que se les asignaron”.
“Te voy a citar como ejemplo el caso de un familiar: el IAD le asignó 18 tareas y él ocupa 30 y es de los que menos ocupan. Ahí hay gente con 40 tareas asignadas que ocupan 200 del bosque colindante.”
Martínez Pichardo insiste en que si el gobierno de Medina y el Ministerio de Medio Ambiente realmente quieren frenar la situación, sólo basta con que el Instituto Agrario Dominicano (IAD) lleve a la legalidad a los productores beneficiados con las tierras y a los que compraron (aunque el forma informal) el derecho de posesión los campesinos.
“Insisto, si el Gobierno quiere hacer algo para salvar el valle de Tireo ahora de la desertificación, además de prohibir y clausurar pozos tubulares, que son cientos, debe sanear el asentamiento del IAD en Cruz de Cuaba”, sostuvo el profesional de la agronomía.
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