El ministro de Medio Ambiente, Bautista Rojas Gómez, advirtió sobre la necesidad de que las instituciones públicas, las organizaciones sociales y las personas interesadas en el futuro del municipio de Constanza asuman una “participación activa y responsable” para frenar el proceso de desertificación que afecta a esa importante zona agrícola e hidrográfica de República Dominicana.
“Este es un proceso que reclama la participación activa y responsable de las instituciones, organizaciones, entidades y personas interesadas en un mejor futuro para este municipio y el país, dispuestas a hacer los aportes para proteger y conservar nuestro Patrimonio Natural”, plantea el funcionario.
Rojas Gómez se expresa de esa forma en una comunicación a personalidades de Constanza en la que convoca al taller “Marco Lógico”, que se desarrollará los días 1, 2 y 3 de junio, de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde.
“En este taller definiremos los componentes, líneas estratégicas, acciones, metas, indicadores, productor y resultados, cronogramas de ejecución, así como los medios de ejecución, seguimiento y monitoreo, entre otros aspectos, con los actores claves relevantes que participarán en este proceso”, dice el ministro de Medio Ambiente.
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Además de funcionarios y técnicos de Medio Ambiente, al taller están convocados representantes del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y el Banco Agrícola, junto al Consejo Ambiental del Municipio de Constanza y otras organizaciones no gubernamentales.
El evento se desarrollará en el Salón Parroquial Las Mercedes, de la Iglesia católica, frente al parque municipal.
Los representantes de las organizaciones ambientales y sociales de Constanza mantienen las expectativas de que el Ministerio de Medio Ambiente haga cumplir con la ley y frente la depredación de áreas vitales para la preservación de las aguas, como la parte alta de Cruz de Cuaba, en Tireo; el Parque Nacional Juan Bautista Pérez Rancier (Valle Nuevo), en donde potentados explotan grandes extensiones de terreno con el cultivo de papa y otros rubros, y la zona de La Culata.
Los técnicos de Medio Ambiente han estado trabajando en la vigilancia de la zona. En Pinalito, por ejemplo, pararon a un agricultor que utilizó casi 500 tubos para interrumpir el nacimiento de un riachuelo y trasladar el agua a sus predios.
También se interesaron en el impacto ambiental en una zona de La Cotorra que está siendo intervenida para un proyecto turístico que, al parecer carece de los permisos necesarios.
Además, evalúan el impacto de la agricultura impulsadas por potentados en zonas como Villa Pajón o La Siberia, en Valle Nuevo.