SANTO DOMINGO. Con la pierna levantada y el número 27 en su espalda, fue desvelada ayer la estatua del inmortal de Cooperstown, Juan Marichal, en la explanada frontal del Estadio Quisqueya.
En la ceremonia, el exlanzador estuvo rodeado de su familia, y explicó: “Nunca soñé que frente al estadio que me vio nacer iba a tener una estatua, para es mí es un momento que recordaré para toda mi vida”.
El 29 de diciembre del próximo año se cumplirán 60 años desde que tiró su primera bola en el estadio que hoy lleva su nombre.
Marichal, nativo de Laguna Verde, en Montecristi, expresa que este es un momento de mucho orgullo, y agradece al pueblo dominicano y al presidente Danilo Medina por haber promulgado la Ley 11-15 que le otorga el nombre de Juan Marichal al Estadio Quisqueya.
“Tengo un agradecimiento más profundo y sincero para Dios, por haberme dado tanto y darme la certeza de que nada es imposible”, dijo.
Con esta estatua, el ex lanzador se une a Roberto Clemente como los dos únicos jugadores en tener dos figuras en su nombre en diferentes estadios. Marichal cuenta con una estatua en el parque de los Gigantes de San Francisco, el AT&T Park.
En la ceremonia estuvieron Leonardo Matos Berrido, presidente de la Liga Dominicana de Béisbol; Jaime David Fernández Mirabal, ministro de Deportes; Juan Francisco Puello Herrera, presidente de la Confederación de Béisbol del Caribe, y el legislador Adriano Sánchez Roa, entre otras personalidades.
“A Matos Berrido tengo que agradecer lo que estamos viviendo hoy, él me decía que no se iba de la Liga hasta que no existiera una estatua con mi nombre ”, dijo.
La figura, de 2.5 metros, está hecha en fibra de vidrio, y es de color bronce. Plasma la singular posición del exjugador al lanzar, levantando la pierna izquierda.
Les exhorta a los jóvenes que quieren jugar béisbol que no hay nada imposible, que sigan hacia delante. “Me siento avergonzado por la actitud que toman algunos jugadores sin necesidad. En mi época no se usaba nada ilegal”.
Resalta que con el modernismo que tienen los equipos, es mucho más fácil permanecer 15 ó 20 años en las Grandes Ligas, sin tener que usar ninguna sustancia prohibida”.