Las personas que viven en sus alrededores, externan su intranquilidad por los efectos que padecen y la falta de poder permanecer en paz.
El lugar hoy lunes, amaneció con basura y días antes había sido limpiado por el personal del ministerio de turismo.
Se solicita, poner estricto control de las autoridades y así evitar que uno de los atractivos más importantes de Constanza, se convierta en una zona de escándalos y bebederas.