El Senado de la República aprobó este miércoles en segunda discusión las modificaciones a la Ley 1-24, que establece el marco legal para la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI). La reforma había sido reintroducida tras detectar disposiciones que, según críticas, atentaban contra la libertad de expresión y representaban un riesgo de intimidación para los ciudadanos. El proyecto, sometido por el Poder Ejecutivo, fue aprobado con la totalidad de los 24 votos de los senadores presentes.
Contexto y Propósito de la Modificación
La Dirección Nacional de Inteligencia, concebida como una entidad adscrita al presidente de la República, tiene la misión de desarrollar labores de inteligencia y contrainteligencia para proteger la seguridad nacional. La reforma responde a preocupaciones manifestadas por distintos sectores, entre ellos organizaciones periodísticas y de la sociedad civil, que señalaban que las disposiciones iniciales del proyecto podían vulnerar derechos fundamentales, como el derecho a la privacidad y la libertad de prensa.
La aprobación de esta reforma en el Senado busca ofrecer garantías legales más claras, especialmente en lo relativo a la obtención de información por parte de la DNI, limitando cualquier intervención que pueda ser percibida como intimidatoria o restrictiva para las libertades ciudadanas.
Protección a la Prensa y Libertad de Expresión
Uno de los cambios destacados en la nueva redacción prohíbe expresamente que los agentes de la DNI utilicen procedimientos que afecten el secreto profesional de las fuentes de los periodistas, en conformidad con la Ley 10-91, que regula el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP). Con esta disposición, se pretende asegurar que el trabajo periodístico esté protegido ante posibles acciones que puedan ser vistas como persecución o interferencia indebida por parte de la inteligencia estatal.
Organizaciones como el CDP y defensores de derechos humanos habían manifestado su preocupación ante los riesgos que el proyecto original planteaba. Con la aprobación de esta modificación, se refuerzan las garantías para la prensa, cuyo rol en una sociedad democrática es crucial para la transparencia y rendición de cuentas.
Próximos Pasos
Tras su aprobación en el Senado, la modificación a la Ley 1-24 será remitida al Poder Ejecutivo para su promulgación final. El avance de esta reforma representa un paso importante en el fortalecimiento de la regulación de la inteligencia estatal, equilibrando la necesidad de proteger la seguridad nacional con el respeto a los derechos fundamentales de los ciudadanos y, en especial, la libertad de prensa.
La modificación a la ley se da en un contexto de creciente debate sobre los límites de las atribuciones de los organismos de seguridad e inteligencia en el país, un tema que seguirá siendo objeto de atención y escrutinio público en los próximos meses.