La Segunda Sala del Tribunal Superior Administrativo (TSA) aplazó para el 2 de octubre el conocimiento de un recurso de amparo interpuesto por 700 ciudadanos que buscan impedir la instalación de un aserradero en el Parque Nacional de Valle Nuevo, en el municipio de Constanza.
El tribunal adoptó la decisión acogiendo un pedimento de los abogados del Ministerio de Medio Ambiente, quienes alegaron que los accionantes debieron haber citado al ministerio y no al ministro.
Se argumentó que en esas circunstancias no procedía celebrar la audiencia, porque se violarían los derechos de defensa de la institución, por lo que la audiencia fue aplazada y se dispuso la citación respetando el debido proceso.
En la vista de hoy, el tribunal conocería una instancia depositada por los accionantes, “S.O.S Valle Nuevo” y “Santiago Somos Todos”, representados por la ciudadana Beatriz Ferrer, Ariel Sing y Juan Manuel Morel, quienes expresaron su preocupación por un anuncio público del ministro Bautista Rojas Gómez, en el que habría manifestado su pretensión de instalar en esa área protegida un aserradero.
El argumento para permitir dichas instalaciones sería la eliminación de escombros, malezas y troncos que fueron cortados para mitigar el reciente incendio que destruyó parte del bosque.
“Eso de instalar un aserradero en un parque nacional, sin informar a nadie y sin ningún plan, es algo que nunca se había visto y el temor que nosotros tenemos es que ese aparato sea utilizado para depredar esa área protegida y además, nos llama mucho la atención que el ministro diga que sólo se va a eliminar malezas, cuando todos sabemos que en los parque nacionales no hay malezas, sino recursos objeto de conservación”, expresó Ferrer al final de la audiencia.
Sostuvo que ante ese temor, decidieron acudir al TSA, para que ordene al ministro Rojas Gómez, mediante una sentencia preventiva y precautoria, dejar sin efecto el anuncio, hecho mediante la difusión de un video oficial por varios medios de comunicación, recordando que esa zona es un parque nacional categoría 3 y que una área protegida no puede ser explotada.
Los querellantes sostienen que “resulta altamente sospechosa y peligrosa” la pretensión de Medio Ambiente de instalar el referido aserradero en esa área, toda vez que ya se ha encontrado evidencias que dan cuenta de la existencia en ese parque de otros aserraderos clandestinos que se estarían dedicando a la tala indiscriminada de árboles y que llevar ese aparato móvil a esa escena, sería algo así como echarle leña al fuego.
