(CNN Español)– Edgardo Buscaglia, presidente del Instituto de Acción Ciudadana y autor de Lavado de dinero y corrupción política, dijo en Aristegui que la corrupción política es la principal fuente de lavado de dinero.
«La corrupción política es la principal fuente de lavado de dinero porque se fusiona con todo tipo de delito económico existente», explicó en entrevista con Carmen Aristegui. Y para Buscaglia, «México está enfrentándose a un tsunami de corrupción política».
«México es una ganga para cualquier red criminal del planeta: es muy fácil traer dinero sucio e invertir en la economía», dijo. El autor explicó que este problema es especialmente visible en el sector de la construcción, que «aumenta su crecimiento exponencialmente, al doble del nivel del PIB».
En su libro, Buscaglia se centra en los principios y las claves del lavado de dinero que sostienen a los grupos criminales. Uno de los datos más relevantes que encontró, en el caso de México, es que «entre 8 y 9 pesos de cada 10 que financian una campaña política son de origen ilícito». El autor llegó al dato a través de entrevistas a políticos de todos los partidos y de todos los niveles -municipal, estatal y municipal- y a través de entrevistas anónimas.
Agregó que la paradoja de estos delitos económicos es que son «los ciudadanos mexicanos los que pagan con sangre y lágrima la existencia de estos delitos en su territorio, con un Estado débil, pero después todo ese dinero va a parar en un 70% promedio a los países con más Estado de Derecho -países de la Unión Europea y EE.UU.-«.
México: «la situación social ha empeorado»
Buscaglia calificó los tres años de gobierno de Enrique Peña Nieto como «una administración fallida».
«No veo que los indicadores de progreso social estén mejorando en ningún sentido», dijo.
«En México estamos viendo que en los últimos tres años ha empeorado la situación: hay un millón más de pobres, continúan los abusos a los derechos humanos, no vemos que los indicadores de calidad de la justicia hayan mejorado en ningún aspecto, el tejido social, capturado cada vez más por redes criminales», explicó.