EL MUNDO | La tecnología y la investigación se han convertido en los mejores aliados para combatir la actual crisis sanitaria del Covid-19. Los estudios casi a diario de diferentes entidades de prestigio están permitiendo grandes avances en la lucha contra el coronavirus. Sin embargo, poco se ha hablado hasta el momento de una revolución silenciosa y con tecnología doméstica que también hace frente a esta pandemia.
Desde hace dos meses, más de 179.000 teléfonos móviles de clientes particulares en todo el mundo están trabajando interconectados y de forma desinteresada en busca de posibles soluciones a esta situación de emergencia.
Estos voluntarios virtuales, aupados por el Imperial College of London y la Fundación Vodafone, ceden a diario el uso parcial de los procesadores de sus smartphones para realizar billones de cálculos científicos contra el virus. Día y noche unidos, bajo el paraguas de la aplicación DreamLab, como si fueran un gran supercomputador al estilo del MareNostrum de Barcelona.
Esta aplicación, que originalmente fue una app australiana para proyectos de investigación científica contra el cáncer, conecta entre sí los terminales con equipos de Inteligencia Artificial. En este particular cruce de datos se analizan posibles combinaciones de fármacos y moléculas alimenticias con propiedades antivirales contra el coronavirus.
“En estos tiempos difíciles, la Inteligencia Artificial (IA) puede ayudar mucho. El equipo de DreamLab está utilizando el poder de la IA para detectar medicamentos aprobados que pueden tener el potencial de combatir el Covid-19 y también para identificar componentes de alimentos que permitan aumentar nuestra inmunidad contra los efectos del virus”, destaca el profesor de la prestigiosa Escuela Pública de Salud de Yale (YSPH), Vasilis Vasiliou.
