Una mujer que se entregó por Constanza y enarboló las mejores causas a favor de este pueblo, levanta vuelo y nos deja una impronta imborrable y de ejemplo para todas las generaciones.
Doña Mercedes Antonia Pérez, paradigma de compromiso social, voluntad férrea, trabajo y amor por el pueblo que, aunque no la vio nacer se convirtió en una de sus más valiosas hijas.
Descansa en paz doña, que su fortaleza, personalidad y grandes cualidades como mujer, empresaria y ciudadana renazcan en nosotros y su genuina sonrisa nos contagie de alegría.
Dios reciba tu alma, noble mujer.