Apple da carpetazo a su ambicioso proyecto de vehículo autónomo, que llevaba en desarrollo desde 2014.
El secreto a voces se ha confirmado: Apple ha cancelado definitivamente el desarrollo de su coche eléctrico y autónomo, conocido internamente como «Project Titan». La decisión, comunicada por Jeff Williams, jefe de operaciones de la empresa, pone fin a años de trabajo y una inversión millonaria.
Un proyecto con ambiciones desmedidas.
El «iCar», como muchos lo apodaban, pretendía ser una revolución en la industria automotriz, con un enfoque en la conducción autónoma total y una integración perfecta con el ecosistema de Apple. Sin embargo, la complejidad del proyecto y los obstáculos técnicos encontrados, especialmente en el desarrollo de la tecnología de conducción autónoma, frustraron las ambiciones de la compañía.
Un cambio de estrategia que no llegó a buen puerto.
En 2020, Apple reorientó el proyecto hacia un modelo de coche eléctrico con funciones de conducción asistida, similar a lo que ofrecen Tesla o Rivian. Sin embargo, este nuevo enfoque tampoco logró alcanzar las metas internas de la empresa, lo que finalmente llevó a su cancelación.
Destino incierto para los empleados del proyecto.
Los cerca de 2.000 empleados que trabajaban en «Project Titan» serán reasignados a otros proyectos dentro de Apple, aunque un número aún no determinado será despedido.
Un futuro incierto para el coche eléctrico de Apple.
La cancelación del «Project Titan» no significa que Apple haya renunciado definitivamente a la idea de entrar en el mercado del automóvil eléctrico. Sin embargo, es evidente que la compañía aún tiene un largo camino por recorrer antes de poder competir con los líderes de la industria.
