República Dominicana se encuentra entre los países con mayores índices de accidentes de tránsito en el mundo, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El presidente de la República, Luis Abinader, abordó la problemática durante su participación en el evento LA Semanal, donde expresó que los accidentes de tránsito se han convertido en una de las principales causas de muerte en el país, superando incluso epidemias y enfermedades en términos de impacto social y económico.
Entre 2016 y 2024, un total de 26,527 personas han fallecido a causa de accidentes de tránsito, una cifra que Abinader describió como “alarmante” y que, en sus palabras, “supera la mortalidad de eventos como la pandemia”. El informe detallado sobre los fallecimientos revela que, en el período de enero a septiembre de 2024, el 68 % de las víctimas fatales involucraban motocicletas, y el 25 % correspondía a jóvenes de entre 25 y 34 años, mostrando la alta vulnerabilidad de esta población.
El Gran Santo Domingo encabeza las demarcaciones con mayor cantidad de muertes, alcanzando el 11.6 %, seguido de Santiago con un 9.8 % y San Cristóbal con un 9.7 %. Estas cifras reflejan la gravedad de los siniestros en áreas densamente pobladas y con alto flujo vehicular.
Impacto económico y nuevas medidas
Además de la devastación humana, el costo económico de los accidentes de tránsito en el país es preocupante. En 2023, un total de 121,850 personas resultaron lesionadas en colisiones viales, lo que representó un gasto de 130 mil millones de pesos para el sistema de salud, equivalente al 2.2 % del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Estos recursos, destinados a la atención de emergencias y recuperación de víctimas, subrayan la magnitud del problema y el impacto en la economía nacional.
Ante este panorama, el presidente Abinader anunció que para mediados de 2025 se inaugurará una red de atención de trauma que incluirá una aplicación para que los ciudadanos puedan reportar accidentes en tiempo real y recibir orientación sobre los centros de atención más cercanos. Con esta medida, el gobierno busca reducir el tiempo de respuesta y mejorar la calidad de la atención médica, a la vez que se enfoca en estrategias de prevención para mitigar la elevada tasa de siniestros.