WASHINGTON — La fase final del juicio antimonopolio contra Google ya está en marcha en Estados Unidos, y todo indica que el futuro de su navegador Chrome está en juego. El Departamento de Justicia (DOJ) busca imponer medidas estructurales tras determinar en 2024 que la empresa violó las leyes de competencia.
Entre las medidas propuestas por el DOJ está la venta obligada de Chrome, el navegador más usado del mundo con una cuota de mercado superior al 65%. Google, que apelará cualquier decisión desfavorable, sostiene que estas medidas son “extremas” y perjudiciales para los usuarios.
En una audiencia reciente, Nick Turley —ejecutivo de OpenAI— sorprendió al declarar que la empresa estaría interesada en adquirir Chrome si se concreta su venta. OpenAI, creadora de ChatGPT, ya colabora con Microsoft y su buscador Bing, pero ha enfrentado bloqueos por parte de Google, que se niega a compartir el acceso a su buscador por motivos comerciales.
Además de Chrome, el DOJ evalúa otras medidas como obligar a Google a abrir su índice de búsqueda o incluso escindir Android, en un intento por frenar el poder del gigante tecnológico en múltiples frentes del ecosistema digital.
La decisión final del juez Amit Mehta se espera para mediados de este año y podría marcar un antes y un después en la regulación de las grandes tecnológicas.