Se escuchaba el trotar del caballo cada noche, el ruido era un sonido de muerte que recorría toda la Av. » El chorro «. Nadie a partir de las 11:30 pm, pasaba o camina a pie por temor de lo que por allí se paseaba.
Se decía, que un caballo alto negro como la oscuridad misma de ojos como llamas incandescentes, llevaba montado a un hombre que no tenía cabeza y que perseguía a las mujeres embarazadas. El temor se apoderó de la comunidad, porque cada día más personas aseguraban escuchar el relinche del caballo incluso ver al enigmático jinete sin su cabeza; otros juran que fueron perseguido insistentemente por él.
La Av. » El chorro » se ha caracterizado durante años por ser acogedora de almas en penas y otros seres que aún no han podido encontrar su Paz.
1 Comment