Era una noche fría de noviembre, como a las 9:45 pm. Voy recorriendo en un motor la calle Miguel Andrés Abreu hacia arriba. Me paró frente al semáforo de la intercepción con Luperon. Allí parado, me sorprendió una luz brillante de gran tamaño con un tono medio rojizo en el centro que cruzo justo enfrente de mi, iba con dirección hacia la montaña del gajo de maíz, lugar donde queda el monumento al Divino Niño. Juro que me asuste bastante, pero mi curiosidad era mayor que el miedo !
De inmediato me crucé en rojo para no perder de vista el fenómeno. Lo seguí calle arriba, doble hacia la izquierda en la calle Enriquillo. La trayectoria del fenómeno desconocido para mi suerte no era tan rápida. Crucé la Gratereaux y la Rufino Espinosa, y la extraña luz se alejaba. Me paré a la izquierda antes de cruzar la calle Antonio María Garcia para mejor vista, y la luz brillante de forma extraña surcó por encima del Divino Niño y desapareció misteriosa e inexplicablemente.
Al otro día comenté lo visto con varios amigos y un sólo me dijo que también había visto un destello raro hacia esa montaña.
Nota: lo narrado aquí fue verídico.