El candidato del PLD atribuyó este alarmante fenómeno a políticas desacertadas que han permitido la explotación irresponsable de las Áreas Protegidas. Una de las áreas más críticas es la constante depredación de las cuencas de ríos, lo que amenaza gravemente los ecosistemas acuáticos y la biodiversidad que habita en ellos. Martínez advirtió que estas acciones irresponsables pueden tener consecuencias ambientales devastadoras a largo plazo.
Además de las cuencas de ríos, Martínez también denunció el descuido en la protección de los bosques, que son fundamentales para el equilibrio ecológico y la conservación de la biodiversidad en el país. La tala ilegal y la deforestación están dejando una huella preocupante en estos ecosistemas, poniendo en peligro la flora y fauna autóctonas.
Otro aspecto de la problemática señalada por Martínez es el saqueo de arenas de ríos y playas. Este tipo de explotación, sin controles adecuados, no solo afecta la estabilidad de las costas, sino que también tiene un impacto negativo en la calidad del agua y en la vida marina.
La denuncia de Abel Martínez destaca la necesidad urgente de abordar estos problemas y de implementar políticas y regulaciones efectivas que protejan las Áreas Protegidas en la República Dominicana. La conservación de estos espacios es crucial para preservar la biodiversidad, mantener el equilibrio ecológico y garantizar un futuro sostenible para el país.