El propio empresario explica que debido al alto precio en la venta de combustibles en esta ciudad, se vio en la obligación de reducir los gastos, optando por comprar combustibles fuera de la ciudad. Dijo que tiene a mano todas las documentaciones que confirman la legalidad de la compra del carburante y procedieron a cerrar sus comercios en señal de indignación por la situación.
Pedro Reyes informó que agotará los procesos necesarios para recuperar el combustible incautado.