El acto fue encabezado por el encargado de Producción del IAD, Leo Colón, quién manifestó que con la puesta en marcha de este proyecto se esperan excelentes resultados, y la proyección es llevarlo a otras zonas del país.
«El objetivo es diversificar los asentamientos agrarios en términos de producción y monetario. Vamos a hacer que este cultivo, una vez fomentado, pueda costar un buen precio por unidad, y de que sea de calidad para la exportación «, declaró Colón.
Recordó que este proyecto es una iniciativa de las autoridades de la ciudad de Matsudo, Japón, en combinación con el Gobierno dominicano y las autoridades del IAD. Resaltó que son frutos de ciclos cortos, dulces y de grandes expectativas para la exportación.
La responsable del proyecto, Karelin Fernández, explicó que actualmente en el asentamiento existen dos variedades de peras: oro y sonrisa de otoño, y que este producto viene a complementar las existentes.
Aseguró que la intención de Japón es que en el país se apoye a plenitud este tipo de iniciativas para generar más variedad de la planta y que los parceleros puedan abrirse a diversos mercados.
Fernández, experta en este cultivo, dijo que en un período de un año se obtendrán frutos, tomando en cuenta todos los parámetros establecidos para lograr este objetivo.