Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires y candidato del oficialista Frente para la Victoria, fue quien obtuvo la mayor cantidad de votos.
Su más cercano rival, Mauricio Macri, el candidato del Frente Cambiemos y actual intendente o alcalde de la ciudad de Buenos Aires, le sigue a una distancia de varios puntos porcentuales.
Para ganar la presidencia argentina es necesario que se obtenga más del 45 % de los votos o que el ganador tenga una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre su mas próximo rival.
Con casi el 98 % de los votos escrutados, Scioli, quien no tuvo contrincante en la interna de su partido el Frente para la Victoria, contó con el 38,41 % del apoyo electoral.
Le sigue Macri, quien sumando sus votos y los de otros dos candidatos de Cambiemos, logró el 30,07 %.
Sergio Massa, el intendente de Tigre de Una Nueva Alternativa, consiguió un 20,63 por ciento de los sufragios.
De 15 candidatos que se sometieron a las internas de sus partidos, solo 6 pasarán a las presidenciales.
Empieza así una nueva etapa política en Argentina, mucho más complicada de lo que parece.