«La propia plataforma de Donald Trump podría prohibir la FIV y el aborto a nivel nacional. Trump es tan inconsistente con sus palabras que miente más de lo que dice, pero los votantes no son ingenuos. Desde la revocación de Roe v. Wade, la FIV ya está bajo ataque y las libertades de las mujeres han sido vulneradas en estados de todo el país. Solo hay una candidata en esta contienda que realmente confía en las mujeres y se compromete a proteger nuestra libertad para tomar decisiones sobre nuestra salud: la vicepresidenta Kamala Harris,» declaró Sarafina Chitika, portavoz de la campaña Harris-Walz 2024.
La fertilización in vitro es un tratamiento de reproducción asistida que implica la extracción de óvulos de los ovarios de la paciente, los cuales son fecundados con esperma en un laboratorio para luego transferir uno o más embriones al útero.
Los demócratas han subrayado otras señales que, según ellos, indican que Trump no apoya verdaderamente la FIV. Entre ellas, mencionan el nombramiento de Sarah Pitlyk como jueza federal de por vida en 2019, así como su inclusión en la lista de posibles candidatos a la Corte Suprema. Además, destacaron una reunión entre el personal de Trump y el presidente de la Corte Suprema de Alabama, Tom Parker, cuyo fallo prohibió la FIV en ese estado a principios de este año.
Esta polémica pone de relieve las preocupaciones en torno a los derechos reproductivos en la contienda presidencial de 2024, en la que las políticas sobre la FIV y el aborto continúan siendo temas divisivos.