SANTO DOMINGO. La lealtad de los jugadores está a expensa de los dueños de equipos, si se parte de los planteamientos de Caron Butler y de Ray Allen.
Ambos jugadores se refirieron de manera separada al cambio que llevó a Isaiah Thomas a los Cavaliers de Cleveland, equipo que cedió a Kyrie Irving. Es lo que llaman un cambio de gran impacto (blockbuster, en Inglés).
El tema sería amplio, pues este caso es recurrente en distintas ligas profesionales, ya que al fin los jugadores quieren dinero, quizá en primer lugar, y también sumar a eso una corona.
Franquicias y jugadores tienen sus propias agendas, los equipos quieren ganar, pero también los jugadores y esa es una de las razones fundamentales por las cuales se marchan en determinado momento.
Varias exestrellas han criticado a jugadores por salir de la organización a la que pertenecieron, uno de los más intensos ha sido Charles Barkley.
“Estaba decepcionado. Estuve decepcionado como lo estuve cuando (Cleveland Cavaliers) LeBron (James) se fue a Miami. “Kevin es un jugador excelente, es un buen chico. Pero sólo decepcionado con el hecho de que debilitó a otro equipo y que va se va cómodo a un gran equipo de los Warriors. Simplemente decepcionado desde un punto de vista competitivo. Porque al igual que significaba más para LeBron ganar uno en Cleveland, significaría más para Kevin ganar uno en Oklahoma de lo que sería en Golden State”, dijo Barkley el pasado 6 de julio de 2016 en el programa de Mike and Mike en ESPN Radio. Algo extraño pues el propio Barkley también pidió cambio porque quería ganar.
Conocido el cambio, Butler se refirió al mismo en la red social Instagram. Ocurrió el 24 de agosto y Allen también se refirió al tema.
“Los Celtics cambiaron a un tipo que jugó un partido para ellos un día después de que su hermana muriera, pero todos ustedes esperan que los jugadores sean leales a la franquicia, seguro”, escribió Butler, un jugador de 16 campañas en la NBA.