Ottens, un ingeniero neerlandés, trabajó toda su vida para Philips donde desarrolló el famoso casete. Lou Ottens fue el director del equipo que comenzó el trabajo de creación del casete a principios de los años 60 dentro de la empresa Hasselt, propiedad de Endhoven Philips.
Fue en 1963 cuando el invento se presenta dentro en la feria IFA de Berlin y se comienza con su fabricación en serie en Alemania. Dos años después comenzaría su comercialización al resto de Europa.
En Estados Unidos no llega hasta 1969 cuando la discográfica The Mercury Record Company, propiedad de la propia Philips, encarga una primera tirada de 49 títulos en formato casete.
La creación tuvo un punto de inflexión cuando en 1971 se empezó a fabricar una variante que reducía los ruidos con una cinta de dióxido de cromoy se convirtió en un objeto popular cuando en 1974 la empresa japonesa Maxell lanzó los casetes con cinta virgen.
Ottens, quien desde muy joven había mostrado sus habilidades en la materia con la construcción de una radio que le permitía escuchar emisoras durante la Segunda Guerra Mundial, también estuvo involucrado en el desarrollo del compact disc.