Maria Elena encontró el amor de su vida.
Anteriormente decía que solo se llega a buen puerto de la mano del amor. Aunque la historia que estoy a punto de en contarles no se trata de mi, estuve involucrada directamente con los personajes. Una tercera persona apareció en el escenario, otro ángel disfrazado que llegó a la vida de Maria Elena (a la nuestra). En medio de la tormenta y cuando más gris estaba el cielo, llegó el amor con apariencia de hombre, quien se convirtió en sostén, apoyo y consuelo, logrando que naciera un amor, respeto y cariño entre los que te conocemos, desde entonces hasta el día de hoy.
Alfredo, que aproximadamente unos veinte años después, aún sigue a tu lado, demostrando que ese ángel con apariencia de persona era el amor de tu vida. Alfredo, trajo muchas alegrías, compañía y mucho amor. No cabe duda que cuando damos sin esperar nada a cambio, el día menos pensado llega la recompensa, que todo tiene su tiempo y ese era el momento justo para recibir tú pago.
El señor en su amor y misericordia, te premió con un compañero maravilloso que fue columna de apoyo cuando te sentías que te derrumbabas, un hombro de consuelo cuando no podías esconder tus lágrimas, una mano firme para ayudarte a levantar, aquellas veces que aparentaste ser fuerte para que yo no me diera cuenta de lo mal que te sentias.
Sé que escondiste tus lágrimas, que cuando no podías disimular más, entrabas al baño, te lavabas la cara, te ponías maquillaje y salías radiante, dando tu mejor sonrisa.
Alfredo, que hermosas son las casualidades, siempre habrá un lugar especial para ti en mi corazón, por todo lo que hiciste en aquel momento y lo que aún continúas haciendo.
Gracias por esas flores que llegaban en los dias menos esperados, nunca había recibido flores, tú me enseñaste que los cuentos de princesas se hacen realidad; gracias por tus palabras de aliento y de apoyo y porque a pesar de quedarme literalmente “sin un pelo”, siempre fui una mujer bella ante tus ojos.
El haber sido parte de ese encuentro con el amor, me hace sentir hoy orgullosa, porque no todo fue triste, no todo fue doloroso, en medio del dolor una vez más venció el amor.
Las historias de amor si existen!