La primera versión de este dispositivo de ciencia ficción sale a la venta la semana que viene en EEUU Se conoce como AI Pin y es un broche electrónico que se cuelga de la blusa o la chaqueta. Tiene una cámara, micrófonos y un altavoz que puede crear una «burbuja» de sonido para el usuario que lo lleva puesto.
En lugar de una pantalla, el dispositivo utiliza la voz y los gestos como formas de control y puede también proyectar información en la palma de la mano, como mensajes, controles de reproducción de música o la hora, gracias a un pequeño proyector láser integrado.
El pin no es un accesorio. Tiene su propia conexión a la red y es completamente autónomo. Cuesta unos 650 euros al cambio y requiere de una suscripción mensual de 22 euros que incluye el tráfico de datos móvil y espacio de almacenamiento en la nube para las fotos y vídeos que puede tomar con la cámara de 13 megapixeles. Mientras graba o escucha, el pin muestra una pequeña luz de advertencia, pera evitar que sea utilizado para espiar.
No tiene apps. En su lugar, una inteligencia artificial interactúa con el usuario, buscando la información que necesita en la red o en el histórico de mensajes y conversaciones, para ayudar en todo tipo de escenarios. Por ejemplo, el broche es capaz de identificar un plato de comida, calcular aproximadamente la información nutricional y registrarlo en el total de alimentos que se han consumido a lo largo del día.
También puede crear mensajes y correos electrónicos que suenen como escritos por el usuario gracias a que detrás de sus sistema operativo, Cosmos, hay un modelo de lenguaje similar al que usan ChatGPT y otras inteligencias artificiales conversaciones.
Humane asegura que el broche tiene autonomía para todo un día de uso, pero es una verdad a medias. La batería principal está en la parte del anclaje que va por dentro de la ropa y se cambia varias al día. Una segunda batería en el dispositivo lo mantiene activo durante el proceso de cambio de este componente.
La compañía es una de las startups de Silicon Valley que más expectación ha generado en los últimos años. Fundada por Imran Chaudhri y Bethany Bongiorno, un matrimonio con una larga trayectoria dentro de Apple, ha conseguido atraer a muchos de los ingenieros y diseñadores que han participado en la creación de productos tan icónicos como el iPhone o los últimos Mac. También ha despertado el interés de muchos de los fondos de inversión de la zona, siempre en busca de la próxima gran disrupción del mercado.
Aunque Ai Pin sale a la venta la semana que viene, las primeras unidades no llegarán a los compradores hasta principios de 2024.