La semana pasada Chris Hughes, cofundador de Facebook y excompañero de cuarto de Mark Zuckerberg en la Universidad de Harvard publicó un extenso artículo de opinión en el New York Times para pedirle a Mark separa la empresa.
“Somos una nación con una tradición de controlar los monopolios, sin importar qué tan bien intencionados sean los líderes de esta compañas. El poder de Mark no tiene precedentes y es poco estadounidense”, escribió Hughes.
La sugerencia de Hughes es que WhatsApp e Instagram (cada uno con más de 1,000 millones de usuarios) se conviertan en compañías separadas.
El portavoz de Facebook, Nick Clegg, dijo en un comunicado que “Facebook acepta que con el éxito viene la responsabilidad. Pero no se hace cumplir la responsabilidad exigiendo la separación de una empresa estadounidense exitosa». Por el contrario, aseguró que lo que se necesita es la “minuciosa introducción de nuevas reglas para Internet”.
La red social con más de 2,000 millones de usuarios ha estado bajo el ojo del huracán desde el escándalo de Cambridge Analytica, y las violaciones a las políticas de privacidad de datos.
Después de esta carta, los legisladores pidieron a la división antimonopolios del Departamento de Justicia de Estados Unidos hacer una investigación antimonopolio contra Facebook.
