El geólogo Osiris de León aseguró, la mañana de este martes, que la construcción una carretera que comunique a Constanza con Jarabacoa sería más beneficiosa para el país que la San Juan-Santiago, anunciada por la Presidencia.
De León sostuvo que la mayoría de los productos agrícolas que se obtiene en Santiago, también se hallan en San Juan de la Maguana. Sin embargo, prosiguió, Constanza y Jarabacoa tienen mercancia que no se consigue en las dos primeras.
“Contanza y Jarabacoa son destinos turísticos, ésto permitiría que las personas de todo el Suoreste vaya a esos lugares a visitar, además de que, se haría un trazado más conveniente, hay una ruta abierta que va de padre las casas al guayabal, de guayabal a Constanza y desde Constanza a todo el Cibao”, precisó el experto.
Explicó, además, que en términos comparativos, la carretera de Constanza sería más económica para el Estado, pues en ésta se invertirían (en el peor de los casos) 90 millones de dólares, construyendo 50 kilómetros de vía; mientras que, en la de San Juan-Santiago el costo ascenderían a más de US$400 millones.
Señaló que el túnel sería de 6 kilómetros, que se pretende construir en la carretera de San Juan, en un trazado montañoso que supera los 60 kilómetros, construcción que altera los costos (de 450 a 500 de dólares con escalamiento e inflamación), pero que sin el paso subterráneo la carretera costaría US$350 millones.
“Si se calculan 500 vehículos que se mueven al día por la carretera y le cobra mil pesos -que es mucho- se necesitarían 20 años para recuperar la inversión. A su vez, esa carretera sólo generaría 4.5 millones de dólares al año, y en mantenimiento anual se gastaría más de lo recaudado”, opinó.
En una intervención en El Gobiern de la Mañana, De León contó que el fenecido dictador Rafael Leonidas Trujillo no quiso hacer esas construcciones porque dañaría dos parques nacionales: Forestal Armando Bermúdez y la reserva forestal José del Carmen Ramírez.
“Ningún gobierno se ha metido en el proyecto, primero por el impacto medioambiental y de la poca rentabilidad económica, además de que los beneficios sociales son ínfimos con relación a otras opciones que hay”, concluyó el geólogo.
