Hanser Alberto ingresó el viernes, en los próximos días se integrará Carlos Peguero, Ketel Marte, Leury García y Maikel Franco es una posibilidad.
Pero mientras la gerencia resuelve los problemas en el terreno, la administración aspira hacer cajas en una sede hasta hace poco apática para atraer el interés de su pujante clase agroempresarial.
Por años, en la pared detrás del home del Julián Javier colgaba un letrero que decía “Anúnciese aquí”, y costaba encontrar anuncios. Ahora, los patrocinadores nacionales y locales abundan por todo el espacio visible de la instalación, y la administración ha tenido que habilitar dos torres temáticas en los jardines para dar abasto a la demanda. Una de ella ya está llena.
El “master plan” de seis años (va por el tercero) contempla este año aumentar la asistencia de 136,336 en 38 fechas el curso pasado a 160,000 este año. Las promociones para motivar el público incluyen rifas de dos carros y cuatro motocicletas.
Este confortable estadio, en el que el precio máximo de boleta (RD$550) no alcanza los palcos capitaleños o del Cibao, poco tiene que envidiar al resto de la liga, ni en superficie ni en acomodamientos para jugador, fanáticos, empleados y medios. Hasta el personal de mantenimiento está uniformado.
Los partidos del equipo se transmiten en Alta Definición (Claro 1094) por primera vez, y en la tienda del club no faltan souvenires, incluyendo camisetas en varios colores de figuras como Erick Almonte (que tiene su número 13 retirado), Alexi Casilla, Maikel Franco, Nelson Cruz y Leury García.
“Las remodelaciones y modificaciones no son sólo para mejorar el espacio para los jugadores, sino también para los fanáticos”, dice Martín Gómez, director de comunicaciones y mercadeo del equipo.
Para la visita de las Estrellas, el pasado viernes, las filas para ingresar llegaban hasta el tercer capítulo. Cuando visitan las Águilas, el público se divide, y aseguran empleados que las Cuyayas juegan como home club.
NPerez@diariolibre.com