Los restos del piloto, solo identificado como Max, que tripulaba la aeronave que cayó el pasado jueves en Constanza y que vinculan a asuntos de drogas, fueron enterrados en un fosa común en Santiago.
Luego de varios días en espera de que se presentaran familiares del fallecido, las autoridades decidieron sepultarlo.
Una fuente del hospital José María Cabral y Báez, donde fue recibido el cuerpo luego del accidente, confirmó a elCaribe que el hombre fue sepultado; sin embargo aclaró que esas gestiones son manejadas por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses, que no quiso hablar sobre el caso con este diario.
Sánchez murió calcinado junto al capitán Anthony Eduardo Leyba Pérez cuando la nave, matrícula N711WX, despegó con destino hacia el Aeropuerto Internacional Las Américas (AILA) y cayó en las cercanías del Aeródromo de Constanza por razones aún desconocidas.
Tras el accidente se desató un escándalo que involucra a varios empresarios de Santiago y Santo Domingo en asuntos de narcotráfico.
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